Isla, una localidad rica en historia y linaje, invita a los visitantes a sumergirse en su pasado a través de un ligero paseo de aproximadamente 3 km, ideal para explorar tanto a pie como en bicicleta. Conocida por ser el lugar de residencia de los Condes de Isla, esta travesía se inicia en su palacio, donde la historia cobra vida. Acompáñanos en este recorrido que nos llevará por las calles adoquinadas y las antiguas edificaciones del casco histórico, desvelando los secretos y la esencia de esta fascinante localidad en Cantabria.
3 Km de recorrido ideal para realizar tanto a pie como en bicicleta
El Palacio de los Condes de Isla: Tesoro arquitectónico del Siglo XVII
Nuestra primera parada en esta fascinante ruta es el Palacio de los Condes de Isla, una joya arquitectónica que data del siglo XVII. Este impresionante edificio se distingue por la elegante sobriedad de su fachada, un imponente muro de sillería que narra siglos de historia en cada piedra.
El conjunto arquitectónico se completa con una capilla y torres adosadas, elementos que resaltan la grandiosidad de la construcción, rodeada por una muralla almenada que evoca tiempos pasados. Este palacio, inscrito en el catálogo de Bienes de Interés Cultural de Cantabria desde 1991, nos invita a adentrarnos en un viaje en el tiempo y a apreciar la destreza arquitectónica de antaño.
La Iglesia de San Julián y Santa Basilisa: Testigo Centenario de Fe y Arte
Siguiendo por nuestro recorrido, nos dirigimos a la majestuosa Iglesia de San Julián y Santa Basilisa. Imponente construcción religiosa, erigida sobre una elevación, domina la panorámica del casco histórico de Isla y ha sido reconocida como parte del catálogo de Bienes de Interés Cultural desde el año 2002.
El templo, que data del siglo XVI, guarda en su interior verdaderas maravillas artísticas, incluyendo un hermoso retablo y un repertorio escultórico admirable. Entre las joyas que resaltan se encuentran el retablo de la capilla de San Juan Bautista y el púlpito de hierro, valiosos tesoros que añaden a la esencia histórica y espiritual de este lugar.
La Torre de Jado: Reliquia Medieval que Resiste el Tiempo
Continuando nuestra exploración, nos dirigimos hacia la fascinante Torre de Jado, una reliquia defensiva que nos transporta a la época medieval. Estratégicamente ubicada en un alto sobre un pequeño cerro, esta impresionante estructura nos brinda la oportunidad de contemplar la inigualable belleza del paisaje circundante.
Desde este punto elevado, nuestra mirada se dirige hacia la cercana ermita de San Roque, un templo situado en un enclave privilegiado desde donde se domina la costa cantábrica.
La Torre de Jado, testigo silencioso del paso del tiempo, nos invita a imaginar la historia que yace entre sus muros y a apreciar la majestuosidad de su entorno.
Molino de Santa Olaja: Tras las Huellas del Pasado y la Naturaleza
Siguiendo nuestra travesía, nos encontramos con el encantador Molino de Santa Olaja, una joya histórica ubicada en el impresionante entorno del Ecoparque Trasmiera. Este molino, datado en el siglo XIV, constituye uno de los puntos de interés más destacados de la región.
Durante más de seis siglos, esta infraestructura aprovechó la fuerza de las mareas para llevar a cabo la vital tarea de molienda de granos. En su presencia, podemos sentir la conexión entre el pasado y la naturaleza, permitiéndonos imaginar tiempos en los que la energía del agua era esencial para la vida cotidiana.
Una parada que nos deja asombrados ante la ingeniería y la historia que yacen en cada piedra de este molino ancestral.